Hace unas semanas se celebró en Madrid la feria de arte contemporáneo ARCO, en la que participaron 218 galerías nacionales e internacionales. Las dimensiones de la feria y la cantidad de obras que se exponen cada año hacen que sea imprescindible acudir a esta cita con el arte contemporáneo con ganas de descubrir nuevas obras y artistas, pero teniendo una idea previa de lo que uno no quiere perderse. En esta edición mi elección estaba clara y nada más llegar a IFEMA busqué la galería Moisés Pérez de Albéniz para ver las obras de Santiago Giralda. Había visto algunos de sus últimos cuadros, aun sin nombre y sin terminar, en el taller que el artista tiene en la Nave Oporto de Carabanchel y tenía muchas ganas de saber cuál era el resultado final.
Vista de la obra “Prometheus” en el stand de la galería Moisés Pérez de Albéniz en ARCO
Los lienzos que Santiago Giralda (Madrid, 1980) ha presentado en esta edición de ARCO pertenecen a su serie Rendering Landscapes II y suponen una ruptura total dentro de la etapa paisajista que inició tras abandonar la representación de interiores. Sus paisajes anteriores eran muy ilustrativos, pero la técnica que emplea ahora es diferente y más impactante visualmente por su pincelada rota, los colores oscuros y las texturas que buscan la tridimensionalidad de la superficie pictórica. La intención del artista es jugar con la distancia y la percepción del espectador: de cerca sólo apreciamos el caos, pero al alejarnos el paisaje emerge perfectamente definido ante nosotros. Estas obras representan muy bien las preocupaciones plásticas de Giralda y dejan entrever aspectos de su momento vital. Y es que como el propio artista reconoce, “cuando pintas transmites más de lo que pretendes”.

“Flume” (a.2015) Fotografía: santiagogiralda.com
Hace unas semanas estuve con Santiago Giralda en su estudio de Nave Oporto, un espacio de coworking de artistas en el que trabaja junto a Miki Leal, Belén Rodríguez, Manuel Saro, Miguel Ángel Tornero, F.O.D e Inma Álvarez Laviada. Antes era un taller de vestuario escénico y, de alguna manera, la indumentaria está aun muy presente.
Al entrar en el taller de Giralda, exploré con ojos curiosos cada rincón y me llamó especialmente la atención el uniforme de trabajo del artista: un mono y unas zapatillas customizadas con goterones de pintura. No pude evitar imaginar el modo en que, tras una intensa jornada de trabajo, el artista había dejado caer esas prendas, con una mezcla de furor creativo y cansancio. Y es que las obras de Santiago Giralda exigen sesiones de brocha y pincel tan enérgicas como concienzudas. Utiliza lienzos de gran formato (dos por dos) y comienza a trabajar en ellos extendiéndolos en el suelo , ayudándose en ocasiones de herramientas tan curiosas como una fregona. A continuación, construye con minuciosidad los accidentes geográficos de sus naturalezas partiendo de un collage de imágenes digitales que obtiene de Internet y que después lleva al proceso pictórico.
La influencia de diferentes artistas y periodos de la historia del arte está muy presente en la obra de Santiago Giralda. Este es un punto en común con la obra de Balthus, a quien el artista define como su gran referente. Con él comparte “una idea muy espiritual de la pintura, una búsqueda de la belleza y de la trascendencia pictórica” que Giralda busca transmitir con sus cuadros, así como la referencia a los paisajes suizos y el arte oriental.
“Los niños Blanchard de Balthus tiene todo lo que tiene que tener un cuadro”
Giralda siempre ha buscado un modelo pictórico que no sea exclusivamente occidental y esa influencia del arte japonés se aprecia en la utilización del vacío en la composición. Los acuarelistas japoneses dejaban mucho papel a la vista en sus obras y este es un recurso que el artista emplea en la construcción de sus paisajes. Para ello, levanta capas de pintura y después reutiliza ese material sobrante en sus collages, estableciendo una analogía entre la idea del reciclaje de materia y la reutilización de imágenes digitales con las que crea sus composiciones.

Detalle de “Niebla” y los elementos que Giralda reutiliza en sus collages. Fotografía: Alberto de las Vecillas
Tanto las series Rendering Landscapes de Giralda como los paisajes de Balthus están inspirados en las montañas suizas y ambos artistas las identifican con los paisajes orientales. Aunque las anteriores naturalezas de Giralda estaban inspiradas en los acuarelistas japoneses, su aspecto no era tan apacible como en las obras niponas. Su carácter era agitado y de un marcado aire romántico que venía dado por el modo de representación y no por la pincelada, como ocurre en sus últimas obras. Esos paisajes incluían motivos arquitectónicos que le daban una proporción más humana a la naturaleza, mientras que ahora Giralda busca abrumar al espectador con la monumentalidad del paisaje.
Aunque la influencia de los paisajistas románticos del s.XIX es más que evidente en su obra, Giralda afirma que se esta liberando de muchos referentes al mismo tiempo que busca constantemente nuevos lenguajes pictóricos con los que romper las normas del genero paisajista. En esta nueva etapa su gran referente es la obra de Caspar David Friedrich, y en concreto su obra “El monje”. Giralda no escoge el vacío como elemento iconográfico sino la montaña, pero mantiene el aspecto contemplativo del paisaje. Al igual que Friedrich, el artista pretende animar al espectador a que interiorice la escena y elimina cualquier elemento externo que le pueda condicionar.
Santiago Giralda quiere hacernos sentir ante sus obras como ese monje frente a la inmensidad del mar, a la vez que le invita a recorrer sus montañas. Lejos de querer establecer un itinerario en la composición, aspira a que el espectador se apropie del espacio representado y cree su propio recorrido, a la manera de los exploradores del s.XIX.
“Niebla”. Óleo sobre lienzo (a.2015). Este cuadro está inspirado en la obra del artista y vulcanólogo Gerardo Murillo. En ella,Santiago Giralda juega con las texturas, las formas geométricas y el poder de atracción del abismo.
El fotógrafo Alberto García-Álix incluyó la obra “Erebus” de Santiago Giralda en su selección de creadores emergentes de ARCO 2015 y, a juzgar por la frase que le dedicó, parece que el artista ha cumplido el objetivo que persigue con su pintura:
“Este artista pinta unos paisajes que me gustaría ir a verlos en vivo”
Agradecimientos:
Santiago Giralda
Alberto de las Vecillas, La Maleta Producciones.